agosto 2023
|Última actualización:agosto 2023
Mitos sobre los vehículos eléctricos
Antes de 2008, el funcionamiento de los vehículos eléctricos dejaba mucho que desear. La autonomía y el rendimiento de la batería eran motivo de preocupación, la red de carga pública no existía y comprar un eléctrico era mucho más caro que un coche de gasolina o diésel. Afortunadamente, ya no es así.
Los vehículos eléctricos modernos rivalizan con cualquier coche de gasolina o diésel, por ejemplo, con una aceleración más rápida o costes de funcionamiento más baratos, y ofrecen más ventajas para nuestra salud y nuestro bolsillo, como veremos más adelante.
Sin embargo, dado el rápido progreso de la tecnología de los vehículos eléctricos, su historia reciente ha dado lugar a algunas ideas erróneas.
Ideas que vamos a desmentir aquí.
Empecemos...
Los vehículos eléctricos tienen poca autonomía
La idea errónea más común sobre los vehículos eléctricos actuales es también la razón principal por la que muchas personas no dan el salto al eléctrico.
La mayor preocupación de los posibles compradores es quedarse sin carga. Incluso aquellas personas que no realizan trayectos largos con regularidad consideran que la autonomía es un factor clave al comprar un vehículo eléctrico.
La realidad es que cada vehículo eléctrico tiene una autonomía diferente, y hay multitud de vehículos eléctricos disponibles en el mercado.
Mientras que el trayecto medio (en coche) es inferior a 29 kilómetros al día en España, 33 kilómetros en Francia y 37 kilómetros en Alemania, la autonomía media de un vehículo eléctrico es de 354 kilómetros. Por lo tanto, a menos que tengas que ir cada día a trabajar de Burgos a Madrid, tu vehículo eléctrico no te servirá de excusa para llegar tarde al trabajo.
Si tienes pensado utilizar tu vehículo eléctrico para trayectos largos o para recorrer el país, el vehículo eléctrico que elijas deberá tener una gran autonomía. Sin embargo, si tienes pensado utilizar tu vehículo eléctrico para trayectos cortos y desplazamientos locales, puedes optar por uno de menor autonomía, lo que también se traducirá en un coste inicial más bajo.
Las baterías de los vehículos eléctricos deben sustituirse cada pocos años
Dado que la mayoría de los vehículos eléctricos funcionan con baterías de iones de litio, se ha popularizado una idea errónea de que las baterías de los vehículos eléctricos deben sustituirse cada 3 o 5 años (igual que un teléfono móvil). Esto dista mucho de la realidad.
Se estima que las baterías de los vehículos eléctricos duran entre 10 y 20 años antes de tener que sustituirlas. Léelo otra vez.
Aunque no podemos prometer que la batería de un vehículo eléctrico funcione al máximo rendimiento después de veinte años, la mayoría de los vehículos eléctricos tienen una garantía de ocho años. Esto significa que, si la capacidad máxima de una batería de un vehículo eléctrico cae por debajo del 70 %, el fabricante la sustituirá de forma gratuita.
¡DATO CURIOSO! ¿Sabías que la duración típica de la batería de un coche de gasolina o diésel es de 3 a 5 años? La misma que la de un teléfono móvil. Irónico, ¿verdad? Dado que las garantías de las baterías de los vehículos eléctricos varían de un modelo a otro, asegúrate de consultar estos detalles con tu concesionario local antes de comprar.
Los vehículos eléctricos son más caros que los coches de gasolina o diésel
¿Si lo compras nuevo? El coste es aproximadamente el mismo.
¿Si lo compras de segunda mano? El coste es ligeramente superior.
¿Si lo conduces? El coste es mucho menor.
Comprar un coche nuevo, ya sea eléctrico o no, puede suponer un gran desembolso. Mientras el mercado de vehículos eléctricos de segunda mano se desarrolla, cada vez más conductores de este tipo de vehículos buscan un contrato de leasing en lugar de comprar.
Al sopesar los pros y los contras de la compra y el leasing, no te dejes llevar por lo que se ha hecho siempre. Si nunca has tenido un coche en leasing, puede ser un buen momento para plantearte hacerlo. En lugar de pagar el precio total del vehículo para ser su propietario, puedes pagar cuotas mensuales (de un precio acordado) y devolver el vehículo eléctrico al final del leasing.
¡DATO CURIOSO! Comprueba siempre la letra pequeña al firmar un contrato de leasing. La mayoría tendrá límites de kilometraje anual (por ejemplo, 16.000 kilómetros al año) y condiciones sobre el estado del vehículo en el momento de la devolución.
Y si quieres ahorrar dinero, no busques más, ya que es más barato conducir un vehículo eléctrico que los coches de gasolina o diésel. Para que te hagas una idea: en comparación, podrás ahorrar unos 550 € en costes al año. Esto incluye los costes de repostaje/carga, el seguro del vehículo, reparaciones, ITV, mantenimiento, el de aparcamiento, etc. Básicamente todo lo necesario para poder conducir un coche.
No es práctico tener un vehículo eléctrico si no tienes acceso a un cargador doméstico
Si fuera 2007, nadie lo pondría en duda... Sin embargo, en 2022, la red de carga pública es sólida. No necesitas un cargador doméstico para tener un vehículo eléctrico.
Con el aumento de la demanda y de los vehículos eléctricos en propiedad en toda Europa, es habitual encontrar cargadores públicos en supermercados, gimnasios y estaciones de servicio.
La llegada de cargadores a las calles revolucionó la compra de vehículos eléctricos para las personas que viven en alquiler, pisos y casas adosadas; en lugar de cargar el coche antes de volver a casa, los conductores de este tipo de vehículos pueden cargarlos en su calle o cerca de casa.
Carga lenta, rápida o ultrarrápida: la oferta de carga pública es completa. Por lo tanto, aunque el cargador que hay en tu calle esté estropeado, seguro que hay otro cargador cerca.
¿No nos crees? Consulta el mapa de Electroverse y comprueba lo cerca que están tus cargadores públicos locales.
Los vehículos eléctricos son más lentos que los coches de gasolina o diésel
¿Crees que necesitas quemar combustible para arrancar a tope? Párate a pensarlo.
En general, los vehículos eléctricos aceleran mejor que los vehículos de gasolina o diésel, ya que pueden alcanzar el par máximo al instante. Esto no solo significa más potencia con mayor rapidez, sino también más eficiencia. Los vehículos de gasolina y diésel solo pueden alcanzar el par máximo cuando el motor se revoluciona a gran velocidad (es decir, cuando consume más combustible).
Dado que los vehículos eléctricos pueden alcanzar la máxima potencia sin cambiar de marcha, no necesitan caja de cambios, sino que funcionan con una sola marcha. Esto se traslada en una experiencia de conducción más suave sin interrupciones en la aceleración, pero conlleva un pequeño inconveniente: que la velocidad máxima media sea de "tan solo" 181 km/h. Aunque casi ni merece la pena mencionarlo.
Para obtener más información sobre la transmisión de una sola marcha, consulta nuestro blog: ¿Cómo funcionan los vehículos eléctricos?
Los vehículos eléctricos tardan en cargarse
El tiempo de carga de los vehículos eléctricos depende de varios factores: el modelo del vehículo, el tipo y la velocidad del conector y la cantidad de carga que se necesita. Aunque nos encantaría decirte que no tardan nada, el tiempo de carga varía en cada sesión de carga y en cada vehículo eléctrico.
Sin embargo, para darte un ejemplo: si tienes un Nissan Leaf (batería de 40 kWh) y necesitas una carga completa en tu punto de carga doméstico de 7 kW, probablemente tardará unas 6 horas. Pero si utilizaras un cargador rápido, podría tardar solamente 60 minutos.
Para obtener más información, consulta nuestro blog: Conectores de vehículos eléctricos y velocidades de carga.
Los vehículos eléctricos no se pueden cargar si está lloviendo
Electricidad. Agua. Podemos entender la preocupación... más o menos.
Los vehículos eléctricos se pueden cargar bajo la lluvia con total seguridad.
Debido a los estrictos controles de seguridad que pasan los vehículos eléctricos para poder entrar en el mercado, estos son seguros y se pueden cargar por mucho que llueva.
Los vehículos eléctricos no pueden remolcar ni ser remolcados
Al igual que la mayoría de los vehículos en carretera, los vehículos eléctricos homologados por la UE pueden remolcar, siempre que el peso no supere su capacidad de remolque:
Para un BMW iX3, la capacidad de remolque máxima es de 750 kg (con frenos)
Para un Polestar 2 Long Range Dual Motor, es de 1500 kg
Para un Audi e-tron, es de 1800 kg
La capacidad de remolque no es la misma para todos los vehículos eléctricos, por lo que siempre hay que comprobar las especificaciones antes de remolcar. Al fin y al cabo, es posible que tu vehículo no esté homologado.
Cuando se trata de ser remolcado, la cosa se pone más interesante…
Los vehículos eléctricos carecen de punto muerto, lo que significa que las ruedas están siempre acopladas al motor, por lo que no debe remolcarse levantando uno de los ejes y dejando el otro en contacto con el suelo.
Hace unos años, esto suponía un problema para los servicios de asistencia en carretera. ¿La solución? Remolcar los vehículos eléctricos con todas las ruedas en el aire. Es decir, el vehículo eléctrico se carga en una grúa con una plataforma de carga plana de forma que las cuatro ruedas quedan en el aire. Así ya no tienes que preocuparte si te quedas tirado.
La producción de vehículos eléctricos genera más CO2 de lo que se ahorra al conducir
Los vehículos puramente eléctricos son mejores para el medio ambiente.
En la actualidad, el transporte produce una quinta parte de las emisiones totales de CO2 de la UE, de las que el 72 % procede de vehículos de carretera y emisiones de escape. Por lo tanto, con cero emisiones de escape, los vehículos puramente eléctricos ahorrarán una enorme cantidad de emisiones de CO2 en comparación con un coche de gasolina o diésel, y eso tendrá un enorme impacto en la crisis climática.
Sin embargo, no ignores lo que todos estamos pensando: sí, la producción de vehículos eléctricos genera a día de hoy más emisiones que la de los motores de combustión interna. Alrededor de la mitad de las emisiones producidas por las baterías de iones de litio proceden de la electricidad utilizada para su montaje, que, en general, sigue produciéndose a partir de combustibles fósiles.
Sin embargo, el proceso de producción de los vehículos eléctricos está todavía en una fase incipiente y está experimentando un gran desarrollo, a diferencia de la producción de motores de combustión interna, que ha tenido 134 años para reducir todas las emisiones que genera.
En el caso de Tesla, las baterías producidas en su Gigafactory se fabrican con energía 100 % renovable, lo que reduce sustancialmente las emisiones de la producción.
Actualmente, Tesla es el único fabricante que utiliza energía renovable de esta forma; sin embargo, dado que otros fabricantes buscan adoptar este proceso, las emisiones de la producción deberían verse reducidas pronto.
¡Dato curioso! Cabe destacar que, aunque la producción de vehículos eléctricos genera actualmente más emisiones de carbono, la "deuda de carbono" se compensa en menos de 2 años de conducción. Y un vehículo eléctrico, a lo largo de toda su vida útil, emitirá un 70 % menos de CO2 que un coche de gasolina o diésel.
Si quieres leer más información sobre las baterías de vehículos eléctricos, consulta nuestro blog: Vida útil de la batería de un vehículo eléctrico.
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